El martes pasado tuvo lugar nuestro último encuentro-tertulia, séptima convocatoria de Tertulias Gráficas. Tal y como fue anunciado, los protagonistas fueron cuatro autores de libro-álbum y cómic entre los que recientemente se han lanzado a la aventura de la autoedición por estas tierras de Aragón : Edu Flores, Daniel Viñuales, José Orna y Agnes Daroca.
Cada uno de ellos expuso su particular proyecto y experiencia. Cuatro historias muy diferentes a través de las cuales pudimos otear un fenómeno cada día más frecuente: la autoedición como solución para eliminar barreras editoriales entre lector y autor. Tal y como expresaron Edu Flores y José Orna, el deseo de publicar una obra puede verse frenado por la enorme dificultad que representa en ocasiones la reiterada negativa de los editores. "La autoedición es una solución para evitar esta ingrata tarea", dijo Edu Flores.
Al frente, María Felices moderando la mesa. A su lado de perfil, Edu Flores, Daniel Viñuales, José Orna. En primer plano de espaldas, Agnes Daroca. Al fondo a la izquierda como oyentes, David Vela, Ana G. Lartitegui, Alberto Gamón.
Edu Flores, presentó el proyecto de la Editorial Apila, la cual acaba de celebrar su quinto aniversario. Tanto Edu, autor de Willy el perro casi verde, y de El pájaro de las dos jaulas (entre otros títulos), como Raquel Garrido y Ramón Aguirre, socios en el proyecto y autores de un buen número de textos para la editorial, han editado sus obras dentro del sello. Pero más allá de la autoedición, el proyecto les ha servido para sacar adelante un espacio de publicaciones pensado desde su origen para autores noveles, los alumnos de ambos en la Escuela de Arte de Zaragoza, y pensado también para los ilustradores aragoneses, algunos bien conocidos y otros no tanto. Después de cinco años, los chicos de Apila tienen a sus espaldas más de una veintena de títulos en catálogo y su aventura es más bien algo consolidado.
A la derecha, Agnes Daroca expone. A su lado (de dcha. a izda.) José Orna, Daniel Viñuales, Edu Flores.
En la misma intención de publicar autores y temas aragoneses en distintos géneros está la experiencia de GP Ediciones. Tal y como explicó María Felices, Daniel Viñuales no es nuevo en esto de lanzarse a editar tebeos. Con su nuevo proyecto de GP, Viñuales profundiza en la edición de historietas, abriéndose a temas diversos. Obras como El último templario de Juanfer Briones o Cucaracha y Cerrudo del propio Viñuales son dos ejemplos de tradición aragonesa recuperados para el noveno arte. Daniel Viñuales nos habló de tiradas de 25 ejemplares y de lo que supone quedarse sin dinero por una larga temporada mientras la casa está llena de libros. La autoedición no es un negocio, "lo que sacas de los libros es para editar más libros", nos dijo.
José Orna, de Latas de Cartón, nos habló de cómo en 2009 autoeditó su primera obra Me gustan los abrazos y cómo el éxito que tuvo le animó a lanzarse en la siguiente, y así sucesivamente "Reinvertimos lo que ganamos en la siguiente", dijo. A día de hoy, su catálogo suma siete títulos de las cuales cinco son obras suyas. Latas de Cartón distribuye sólo fuera de Aragón. De modo que aquí únicamente se encuentran sus libros en Cálamo Infantil de Zaragoza. Orna nos habló del escollo de las distribuidoras, de los porcentajes que se cobran (entre el 50 y el 60% del pvp), de los contratos que has de firmar con ellas, de lo difícil que es conseguir que un título permanezca como libro "de fondo" en una librería, del vértigo de las devoluciones, etc. En resumen: luces y sombras de la autoedición.
Algunos de los asistentes al fondo de la sala. Por la izquierda vemos a Miguel Ángel Ortíz Albero, Myriam Monterde, Javier Hernández y , curioseando los libros, Víctor Gomollón.
Agnes Daroca nos habló de su proyecto Los Imaginantes, el proyecto más reciente de los cuatro. Nos habló de los talleres para niños Santa Creatividad y del espectacular éxito de su álbum infantil El niño cabeza cubito de hielo no puede secarse el pelo, con cuatro mil ejemplares vendidos. Presentó el proyecto de Los Imaginantes Ediciones como una iniciativa sin grandes pretensiones en cuanto a catálogo, algo para ir "poco a poco".
Los invitados tuvieron la gentileza de traer buena parte de sus ediciones, gracias a lo cual estuvimos con la cabeza metida entre las páginas mientras nos hablaban. Surgieron temas interesantes como los inconvenientes de ser pequeños editores cara a la participación en las ferias y certámenes. Desde el público se suscitaron otras cuestiones como la importancia de proponer nuevos circuitos comerciales para el libro de autor, y también sobre la apuesta de formatos alternativos que hoy día se emprende exclusivamente desde la autoedición y las ediciones marginales.
¡Todo un lujo de velada!
